Lengua

Planes, programas, agendas y hojas de ruta

Últimamente no pasa un solo día sin que oiga o lea la expresión hoja de ruta en los medios de comunicación. No llego a comprender por qué se ha popularizado tanto su uso, hasta el punto de que se ha convertido en abuso. ¿Será que les da un (falso) toque sofisticado y moderno a las noticias? En español ya hay palabras de sobra para designar lo mismo, más sencillas y fácilmente comprensibles (plan, programa, programación, agenda, planificación); así pues, ¿qué necesidad hay de incorporar ese calco del inglés? No soy en absoluto contraria a introducir vocablos de otros idiomas, pero no veo la necesidad de hacerlo si en nuestra propia lengua ya tenemos términos corrientes con el mismo significado. No es cuestión de purismo lingüístico, sino de facilitar la comunicación y, en definitiva, «hablar en cristiano». Así nos lo recuerda la Fundéu: «hoja de ruta: uso y abuso».

4 comentarios en “Planes, programas, agendas y hojas de ruta”

  1. Coincido en que no existe ninguna razón pare este calco del inglés, en un idioma con una riqueza de vocabulario como el español. En un texto escaneado podría, además, dar lugar a muy dudosas interpretaciones. Imagina que te encuentras un texto escaneado que lleve por título lo siguiente: «h j de uta».

    Honi soit qui mal y pense… 😉

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  2. Es como eso de «Hola, hemos actualizado nuestra política de privacidad». Y uno se pregunta: «Pero qué c*** habéis «actualizado». Lo que habéis hecho ha sido modificarla, sin más…». ;o)

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    1. Bueno, si la política de privacidad ha sido modificada para adaptarla a alguna normativa nueva, por ejemplo, no me parece mal decir que ha sido actualizada, en el sentido de ‘poner al día’.

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