Redes sociales

Comunidades virtuales: ¿realmente son útiles para los profesionales del sector?

(Actualización 3/12/2021)

Por si os perdisteis la charla sobre redes sociales organizada por Asetrad que Clara Guelbenzu y yo dimos en Bilbao el pasado sábado 28 de abril, o bien se os ha olvidado ya lo que dijimos, os dejo aquí un resumen de mi intervención:

¿Es imprescindible participar en comunidades virtuales o redes sociales?

Por supuesto que no. Las comunidades virtuales (redes sociales, blogs, listas de distribución…) facilitan, mejoran y enriquecen nuestro trabajo en múltiples aspectos, pero se puede ser un excelente profesional sin tener una presencia activa en internet. Es fundamental distinguir entre profesionalidad y visibilidad. La calidad de un traductor no está relacionada con su popularidad y presencia en las redes sociales. Asimismo, hay que darles a estas herramientas la importancia justa y no sobrevalorarlas, sino simplemente intentar aprovechar las ventajas que nos ofrecen.

¿Qué ventajas ofrecen las redes sociales?

  • Contacto con los colegas: En mi opinión, no aislarse del gremio es fundamental para: 1) estar informado de las novedades del sector; 2) conocer la realidad de otros profesionales y no cometer el error de creer que la nuestra es la única forma de hacer las cosas; 3) empaparnos de la experiencia de los demás y aprender nuevos hábitos para mejorar nuestra productividad y la calidad de nuestro trabajo; 4) ampliar conocimientos y conseguir ayuda puntual con dudas terminológicas, fuentes de documentación, etc.; 5) hacer contactos que puedan darnos trabajo.
  • Acceso a información: La cantidad de recursos y artículos que circulan por las redes sociales es ingente. Por tanto, es imprescindible filtrar tanto lo que leemos como lo que compartimos con nuestros seguidores.
  • Ampliación de nuestra red de contactos: Para relacionarse con los compañeros de profesión, crear una red de colaboradores o encontrar clientes. Las redes sociales nos ayudan a tener visibilidad, a darnos a conocer, a consolidar nuestra imagen profesional, a construir una reputación online.
  • Ejercitación de nuestra capacidad de redacción: Somos profesionales de la lengua y debemos predicar con el ejemplo de una redacción precisa e impecable. Twitter, además, nos ayuda a ejercitar nuestra capacidad de síntesis.
  • Visibilidad: Como he dicho, visibilidad no es sinónimo de profesionalidad, y tampoco tiene por qué traducirse indefectiblemente en más clientes o trabajo. No obstante, si somos visibles y la gente nos conoce, tendremos más probabilidades de que esa gente piense en nosotros cuando necesite un traductor, siempre y cuando nos vendamos correctamente y tengamos una buena reputación online. Y es que de nada sirve ser el mejor traductor del mundo si nadie sabe que existes. Pero ¿cómo conseguir visibilidad, que la gente nos siga? Básicamente, siendo un usuario activo que crea o comparte contenidos interesantes y de calidad.

¿Qué inconvenientes tienen las redes sociales?

  • Hay que dedicarles tiempo: Yo considero que participar en las redes sociales, aunque sea una tarea no remunerada, forma parte de mi trabajo, igual que hacer facturas o buscar clientes, y por tanto la incluyo en mi jornada laboral y le reservo una parte de mi tiempo de trabajo.
  • Saturación de contactos e información: Conviene filtrar lo que leemos y a quién seguimos.
  • Mimar los contactos: Es recomendable interactuar con nuestros contactos. Es mejor tener una red con pocos contactos, pero de calidad, que una red con centenares de contactos a los que no les hacemos ni caso.

¿Cómo evitar que las redes sociales acaparen todo nuestro tiempo?

Gestionando bien el tiempo que les dedicamos. Algunos consejos:

  • No conectarnos a ellas fuera de la jornada laboral.
  • No utilizarlas mientras traducimos a fin de minimizar las interrupciones y así ser más productivos.
  • Reservarles un tiempo limitado a cierta hora (o ciertas horas) del día.
  • Filtrar contenidos y contactos para no saturarnos: leer solo aquello que sea realmente interesante y seguir solamente a aquellas personas que nos aporten algo.
  • Asumir que no podemos estar informados de todo. No se acaba el mundo por que no podamos leer todo lo que se publica en Facebook o en Twitter.

Buen uso de las redes sociales

  • ¿Para qué las voy a utilizar? ¿Con fines profesionales o personales? Conviene separar ambas facetas, lo cual influye en la información que compartimos. No hay que olvidar que esa información puede ser pública y estar al alcance de cualquiera. Es recomendable seleccionar muy bien lo que compartimos en las redes sociales y hacer un uso óptimo de las opciones de privacidad.
  • ¿A quién me voy a dirigir: colegas de profesión o personas ajenas al mundo de la traducción? Si queremos que nos lean clientes potenciales, deberemos crear contenidos y compartir información que puedan ser interesantes para ellos y que, a la vez, estén relacionados con nuestros servicios, por ejemplo, sobre comercio exterior, internacionalización de las empresas, nuevas tecnologías, etc.
  • ¿Qué imagen quiero dar? Lo mejor, en mi opinión, es dar una imagen profesional, pero al mismo tiempo cercana. No solo somos traductores, sino también personas.

Últimos consejos

  • Estar presente en las redes sociales que más nos interesen y mejor sirvan a nuestros objetivos o propósitos y utilizar cada una de ellas de la forma adecuada. Cada red social tiene su público y su estilo, por lo que conviene no conectar unas con otras.
  • Ser amable y cortés: personaliza los mensajes de invitación de LinkedIn, agradece las menciones y los retuits, contesta a los comentarios.
  • No hacer críticas destructivas ni discutir acaloradamente. Una crítica destructiva destruye ante todo tu propia imagen y tu credibilidad.

¿Realmente son útiles para los profesionales del sector las comunidades virtuales?

¡Por supuesto! Son útiles si las utilizamos adecuadamente y si aprovechamos las cosas buenas que nos ofrecen, que no son pocas. Es un error pensar que escribir un blog o tener una cuenta en Twitter es sinónimo de trabajo y dinero. Esa puede ser una consecuencia secundaria, pero en la mayoría de los casos encontraremos en las redes sociales un medio para entretenernos, relacionarnos y darnos a conocer, que no es poco.

8 comentarios en “Comunidades virtuales: ¿realmente son útiles para los profesionales del sector?”

  1. Me gusto mucho la charla que diste en Bilbao.
    Ya había entrado en tu blog, por medio de la linterna, buscando información sobre Trados.
    Una duda, comentaste algo sobre Listas de distribución ,
    Te refieres http://www.asetrad.org/cdb/cdb_8.ht

    Sobre facebook, aunque yo todavía no tengo, tampoco twweter
    os dejo un link http://es.insidefacebook.com/2009/09/23/entrevista-con-juan-faerman-autor-de-faceboom/
    entrevista a Juan Faerman autor del libro Faceboom

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  2. Qué interesante, ójala hubiese podido escuchar vuestra parte de la charla. Soy estudiante de máster de traducción e interpretación en los servicios públicos y estoy realizando mi tesina sobre la importancia de los medios sociales en nuestra profesión y otras formas de usar la web 2.0 por parte de traductores e intérpretes. Ea muy útil encontrar artículos como estos que ayudan a ver cómo está el panorama. ¡Muchas gracias!

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  3. Yo utilizo FB normalmente para fines lúdicos, aunque varios de mis contactos son compañeros de profesión. En cambio Twitter lo uso solamente para cuestiones profesionales, y prácticamente todos mis seguidores o aquellos a quienes sigo tienen que ver con la traducción.

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  4. Hola. Yo soy relativamente novata tanto en las redes sociales como en el mundo de la traducción, pero desde que empecé a interesarme por esto último, me dí cuenta de que todo se movía alrededor de plataformas como Fb: de hecho, cuando establecía contacto con algún traductor experimentado, me remitía a Fb y de este modo me hice un perfil, que luego compartí con ex-compis de la facultad (de Derecho), amigos, gente nueva que se va agregando, mi pareja, conocidos, desconocidos… ya sabéis cómo es.

    Pero poco a poco me he ido dando cuenta de que Fb (que es como un patio de vecinos) quizá no sea el medio más adecuado para establecer contactos profesionales, a menos que crees una página «profesional» y dejes las fotos de los cumples de tus retoños y las de cerveceo con los colegas, o los «me gusta» a los enlaces con faltas de ortografía que te mandan tus amigos, en otro perfil «personal» y a poder ser, con nombre ficticio. Ahora dejo a mis contactos profesionales sólo mi perfil Linkedin o los añado a los círculos de Google. Seguramente habréis llegado a estas conclusiones mucho antes que yo, y por eso os pregunto: ¿Vosotros cómo gestionáis el tema?

    Saluditos.

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    1. Hola:

      Precisamente esa es una de las cosas que comenté en la charla: si no queremos que los compañeros de profesión o los clientes vean nuestras fotos personales o nuestras opiniones sobre ciertos temas que nada tienen que ver con la traducción, sobre todo si son controvertidos, lo mejor es tener dos cuentas separadas (una profesional y otra personal), o en su defecto utilizar muy bien las opciones de privacidad. En mi caso particular, aunque también participo en algunos grupos de traducción de Facebook, el perfil que tengo en esa red es totalmente personal, por lo que soy muy selectiva con las personas que acepto como contactos y, además, las clasifico en grupos para poder filtrar mejor la información que esas personas o grupos pueden ver. Ademas, tengo desactivadas todas las aplicaciones y solo marco como «Me gusta» páginas serias, por lo general relacionadas con la traducción. En definitiva, se trata de hacer un uso sensato de las redes sociales y ser prudente con lo que publicamos en ellas.

      Un saludo,
      Isabel

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