Informática

Software para traductores (3): la importancia de las copias de seguridad

Atención: Los hechos narrados a continuación son ficticios, aunque puedan parecer reales. La inspiración y las ideas para esta entrada las he sacado de una serie de mensajes enviados a la lista Traducción en España (desde aquí las gracias a los que dieron tan magníficos y sensatos consejos). Cualquier otro parecido con la realidad es pura coincidencia.

El traductor sin miedo

Érase una vez un traductor amante de la aventura y el riesgo. Como este traductor cobraba tarifas irrisorias y se veía obligado a trabajar 15 horas todos los días del año (festivos y domingos incluidos), no le quedaba tiempo para disfrutar de las apasionantes actividades que hacían que la adrenalina fluyese por sus venas. Así que el traductor decidió encontrar otra forma de saborear el riesgo sin salir de casa y sin gastar un duro. Y la encontró: optó por no hacer copias de seguridad de sus trabajos. Al fin y al cabo, ¿qué puede haber más emocionante que enfrentarse a un hipotético cataclismo informático sin posibilidad alguna de recuperar el trabajo perdido?

Una fría mañana de diciembre, mientras los chillones niños de San Ildefonso extraían de los bombos las bolitas que llenarían de suerte, felicidad y euros miles de hogares españoles en crisis, el traductor se sentó frente a su ordenador y descubrió con perplejidad que le había tocado el gordo, el gordo más gordo que le puede tocar a un traductor: no se encendía el ordenador y tenía que terminar y entregar un trabajo ese mismo día. Tras pulsar unas cien veces el botón de encendido y resetear el router (como todo el mundo sabe, resetear el router siempre obra milagros, aunque el problema en cuestión no tenga nada que ver), consiguió por fin, santo Trados mediante, insuflar un aliento de vida en su obsoleto PC. Pero el susto, lejos de mitigarse, creció exponencialmente junto con su ritmo cardíaco cuando descubrió, con los higadillos a punto de salírsele por la boca, que los programas instalados y, aún peor, los archivos de la carpeta «Mis documentos» habían desaparecido sin dejar rastro. En el escritorio del ordenador tan solo relucía, solitario y desafiante, como un pájaro de mal agüero, el icono de acceso directo de Internet Explorer.

En ese preciso instante, justo cuando en un salón de sorteos de lotería situado a cientos de kilómetros de distancia se anunciaba que una bolita con el número 666 impreso había sido premiada con tres millones de euros a la serie, el traductor protagonista de nuestra historia recordó con pesar y amargura que su gusto por el riesgo lo había impulsado a no hacer copias de seguridad de su trabajo. Ahora se daba cuenta de que esa locura transitoria suya lo ponía en una situación comprometida y difícil de capear con maestría, pues ante sí tenía un ordenador vacío en el que debía reinstalar todos los programas desaparecidos y con el que debía retraducir desde cero las 75 860 palabras ponderadas que había tardado dos meses en completar y cuyo plazo de entrega expiraba ese mismo día. ¿Cómo podía, pues, afrontar tan inconmensurable desafío?

La respuesta es que no lo hizo. Le bastaron dos minutos y medio y un café de Nespresso para vislumbrar que su futuro pasaba por convertirse en fundador y predicador de un grupo de frikis informáticos: los backupianos, oseasé, los que hacen backups. A partir de ese día, nuestro querido traductor, tras dejar tirado al cliente de las 75 860 palabras ponderadas, se dedicó a viajar por el mundo en Ryanair (recordad que su economía no era muy boyante) para pregonar por doquier, incluso allende los mares, las bondades de hacer copias de seguridad de nuestros trabajos a fin de no quedarnos, como él, con el culo al aire ante una catástrofe de tamaña magnitud. He aquí sus siete mandamientos:

  1. Harás copias de seguridad de todos tus archivos (sobre todo si son importantes) con periodicidad (por ejemplo, una vez a la semana).
  2. Todos los días harás copias de seguridad de los trabajos que en ese momento tengas entre manos, que estén pendientes de entrega o que acabes de entregar, así como de otros ficheros que hayas modificado.
  3. Cada pocos minutos u horas harás copias de seguridad de los archivos en los que estés trabajando en ese momento, para tener que rehacer el menor trabajo posible si sucede un contratiempo informático.
  4. Harás copias de seguridad no solo de tus archivos, sino también de tus mensajes de correo electrónico y de tus marcadores/favoritos.
  5. Guardarás tales archivos no solo en tu ordenador, sino también en otros soportes independientes, como un disco duro externo o una memoria USB, que te permitan recuperar esos documentos aunque tu PC palme.
  6. Para más seguridad, guardarás tus archivos importantes en algún sistema en línea, por ejemplo el correo electrónico o Dropbox, a fin de tener a mano esos documentos desde cualquier lugar.
  7. Usarás programas de backup (por ejemplo, alguno de estos) que hagan automáticamente las copias de seguridad sin necesidad de que tú te acuerdes.

Corolario: Nunca dejes tirado a un cliente, a menos que tengas la intención de no volver a trabajar en tu vida y/o te importen poco tu prestigio y reputación profesionales.

Y colorín, colorado, este cuento traductoril se ha acabado.

24 comentarios en “Software para traductores (3): la importancia de las copias de seguridad”

  1. Muy bueno el artículo. Personalmente uso mi USB de 8 Giga, también Dropbox, aunque normalmente sólo para transferencia de un computador a otro más que para almacernar, ya que lo tengo instalado en mi oficina y en mi casa, una vez copiado a mi computadora, lo elimino del Dropbox, por eso de la confidencialidad, la verdad es que no siempre es bueno que nuestros archivos anden por ahí dando vueltas.

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    1. ¡Gracias por tu comentario, Zaida! Sí, Dropbox también es muy útil para pasar o sincronizar archivos de un ordenador a otro. En teoría, la confidencialidad está garantizada, pero tienes razón en que si los archivos no andan por ahí dando vueltas, menor es el riesgo. 🙂

      Un saludo,
      Isabel

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  2. Hola, chicos:

    Aprovecho que tengo un ratillo libre para daros las gracias una vez más, sobre todo a aquellos a los que todavía no les he respondido, por vuestros comentarios, sugerencias, testimonios y experiencias personales. Como siempre, la información que aportáis es incluso más valiosa que la que doy yo. 🙂

    Feliz tarde,
    Isabel

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  3. Hola, Isabel:

    Yo ahora mismo utilizo SugarSync y Genie Timeline Free.

    Con el primero, que ofrece 5 GB gratuitos, tengo una copia de seguridad en la nube y sincronizo los archivos que necesito para trabajar en el sobremesa y en mi portátil. Me gusta mucho más que Dropbox (y ofrece más del doble de espacio).
    Podéis registraros aquí: https://www.sugarsync.com/referral?rf=ccerrkzowy0z0

    Con el segundo hago una copia de seguridad en un disco duro externo, todos los viernes.

    Estoy muy satisfecho con los dos, la verdad. 🙂

    Manuel

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  4. Isabel:
    Genial tu entrada. Me he reído mucho, aunque a veces he estado a punto de llorar por este tema de los enanitos informáticos malvados.
    Enhorabuena y gracias por tus consejos.

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  5. Lo comento sobre todo porque hay clientes que con el tema de la confidencialidad llegan a extremos un poco rarunos. Recuerdo un cliente que se negó a enviarme unos archivos por Gmail porque eso era un riesgo para la confidencialidad. No te digo yo que no… pero a veces tienen unas histerias.. XD

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    1. Bueno, mandar traducir un archivo y compartir esa información con personas ajenas ya es en sí mismo un riesgo para la confidencialidad, ¿no? ¿Y qué te enviaron para traducir, informes top secret del Pentágono? :p

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          1. Y a entregar el móvil, CD/DVD y llaves USB para que no se te ocurra copiar nada ni echar fotos. No hace falta que sea el Pentágono, hay gente muy paranoica… y, a veces, hacen bien.

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  6. Hola Isabel:

    Muy buena entrada! :). Con lo único con lo que no estaría de acuerdo es con el tema de Dropbox. La nube mola, aunque no cuando tus archivos están sujetos a confidencialidad y otras perversiones. Si dispones de un servidor propio y un ancho de banda decente, lo mejor es alojarlos ahí. Normalmente, los servicios de hosting tienen servicios de backup y duplicación de datos que hacen casi imposible que los pierdas.

    Sobre software, los que usamos Mac tenemos TimeMachine, que se encarga de hacer copias incrementales de forma automática del sistema cada vez que se produce una modificación en un archivo. La verdad es que me encantaría ver algo con una funcionalidad parecida en Windows. Cobian Backup te permite hacer incrementales o solo copias completas?

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    1. Hola, Olli:

      Sí, la confidencialidad de los archivos subidos a Dropbox y servicios similares es un tema peliagudo, aunque ellos juran y perjuran que todo lo que metas en tu cuenta está superprotegido y solo tú y las personas que autorices tienen acceso a ese material.

      No conozco Cobian Backup, pero Backup Maker sí permite hacer copias incrementales, creo.

      Saludos,
      Isabel

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  7. Muy buena entrada, como siempre. Una historia muy divertida, ja, ja, ja.

    Yo también uso el Cobian Backup y va bastante bien, la verdad. Bien es cierto que lo ideal sería tener un servidor propio de copias de seguridad en otra ubicación (de forma que esté en la «nube» y que no haya problemas de confidencialidad), porque si hay un incendio y se te va a tomar por culo el disco duro interno de tu ordenador y tu disco duro externo, mal asunto ese… Desde luego, es mucho más improbable que suceda eso, pero para grandes empresas puede ser importante.

    Otra posibilidad sería tener otro disco duro externo con copia de todo y dejarlo en un lado seguro, aunque creo que la voluntad para hacer esto debe estar motivada en que te haya pasado una catástrofe ya, porque a priori la verdad es que me daría mucha pereza hacer eso…

    Saludos,
    Pablo

    P.D.: Muy chula la nueva plantilla, aunque me ha despistado saber dónde se escribe el comentario. 😛

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    1. Hola, Pablo:

      Bueno, si se me incendia la casa, creo que lo que menos me importaría sería haber perdido los discos duros. 🙂

      Respecto a los problemas de confidencialidad de los backups en la nube o los servidores ajenos, opino que no son mayores que los que puede plantear tener los archivos guardados en el correo electrónico, aunque por precaución conviene no subir documentos con información especialmente delicada. Por ejemplo, yo no meto en Dropbox archivos con información financiera y bancaria.

      Saludillos,
      Isabel

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  8. Simplemente…¡genial!

    No sé muy bien porqué, pero, a un servidor cuando se habla de «en la nube» le viene a la memoria la película Gone with the wind. Así que, además de hacer copias de seguridad en opendrive y en box.net, las hago también en un disco usb externo.

    No sea que con tanto estar «en la nube», o «en las nubes», las copias de seguridad se volatilicen también, junto con el servicio de alojamiento gratuito … ;o)

    ¡Feliz semana a todos!

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  9. Isabel, me encanta la entrada. Todos hemos maldecido en lenguas desconocidas casi como lo haría el mismísimo diablo o nos habremos tirado de los pelos más de una vez por haber perdido el archivo más valioso del momento. 🙂

    ¡Qué importante son este tipo de textos que nos recuerdan las cosas más básicas que nunca debemos olvidar!

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  10. Muy graciosa la historia… Bueno, graciosa si no te pasa a ti.

    Hace unos años me petó en el mismo día el disco duro interno y el disco duro de copia de seguridad. Esto era antes de que se pusiera de moda la copia en la nube y perdí años de fotos digitales. Ahora hago copia de datos de trabajo en Mozy y de fotos en Picasa, además de la copia en el DD externo.

    Lo que no has dicho es qué software prefieres tú para las copias. Yo uso SyncBack, pero no me acaba de convencer.

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    1. Hola, Jordi:

      Yo he pensado más de una vez qué haría si por un cúmulo de circunstancias perdiera las fotos de todos mis viajes… Creo que me tiraría por una ventana, cual crac del 29.

      Hasta hace poquito yo hacía todas las copias de seguridad manualmente, pero hace unos días instalé BackUp Maker. Todavía no he tenido tiempo de probarlo a fondo, pero parece que funciona bastante bien. Para mí lo más importante es que guarde automáticamente en una memoria USB, cada pocos minutos, una copia de seguridad de los archivos con los que esté trabajando en ese momento, para no tener que rehacerlo todo si se van al carajo o falla el ordenador. Para las demás copias de seguridad (las que hago al final del día y una vez a la semana), me apaño haciéndolas a mano, copiando los archivos en una memoria USB, en un disco duro externo y en Dropbox. De todas formas, investigaré todas las posibilidades que ofrece BackUp Maker.

      Buen finde,
      Isabel

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  11. Genial, Isabel. Ahora mismo se lo pongo a mis alumnos en el blog del curso (verás el pingback, me imagino) 🙂 Gracias por esta joyita! 🙂
    Por cierto, yo no tengo casi nada guardado en el disco duro del PC, todo fuera, en discos externos, y lo importante en varios USB, DVD y «en la nube»… Como para perder la tesis, 7 años de trabajo… Entonces sí que me hago monja tibetana!

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    1. Hola, Laura:

      Gracias por el comentario y por la difusión entre tus alumnos. Madre mía, siete años de trabajo… Desde luego, con una tesis así, ¡todas las copias de seguridad del mundo son pocas!

      Buen finde,
      Isabel

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